Fundas recomendadas para cámaras réflex

Primero vamos a ver rápidamente qué características, pros y contras tienen las fundas en general.

¿Para qué sirve una funda?

Una funda es un bolso muy pequeño, tan pequeño que idealmente se adaptaría como un guante a la cámara (cámara + objetivo)

La idea de usar una funda es que es lo más parecido a llevar la cámara desnuda sin nada más.

Es decir, un bolso tan pequeño que no nos estorbe, ni añada peso extra, ni que nos haga incómoda la experiencia de salir a hacer fotos.

Y por otro lado, algo que sea resistente y que proteja a la cámara mientras nos desplazamos o mientras no estamos usando la cámara.

Funda para cámaras réflex

Las cámaras réflex tienen todas una forma muy similar.

Pueden variar las dimensiones, una cámara réflex de gama de entrada es comparativamente más pequeña que una cámara réflex de gama profesional, pero hablamos de diferencias de un par de centímetros en el ancho, alto y profundo.

Pero todos los modelos tienen esa forma característica.

Lo que sí puede ser muy diferente es la forma del objetivo que usemos en ese momento.

Es imposible hacer una funda genérica que se adapte a todas las combinaciones posibles de cámara y objetivo. Sobre todo cuando hablamos de teleobjetivos o de algunos objetivos de gama profesional grandes (diámetro y/o longitud).

La gran mayoría de los modelos de fundas están pensados para una cámara réflex mediana / grande (sin grip, sin la empuñadura externa) con un objetivo mediano sin parasol (o con un parasol relativamente pequeño).

Una funda creo que es una opción muy interesante para un usuario que acaba de comprar una cámara réflex, con el objetivo que incluye el kit.

Prácticamente cualquier funda para réflex del mercado valdría en ese caso. La elección de un modelo u otro sería una cuestión de preferencias personales.

También me parece interesante para situaciones en las que queremos ir con la cámara y un único objetivo.

Fundas para cámaras sin espejo

Las cámaras sin espejo, por el hecho de no tener el mecanismo de espejo móvil en su interior, pueden tener formas mucho más variadas.

El cuerpo de algunas cámaras sin espejo es bastante pequeño, otras tienen formatos similares a las réflex tradicionales, otras son más parecidas a telemétricas…

Hay mucha más variedad.

Podemos usar fundas de cámaras réflex con cámaras sin espejo, pero yo en este caso preferiría quizás un bolso pequeñito, que me puede dar más flexibilidad.

Aquí tienes más información sobre bolsos y mochilas para cámaras sin espejo pequeñas

Ventajas y limitaciones de las fundas

La principal ventaja es que son pequeñas. No da pereza salir con una funda pequeña al hombro.

La cámara va protegida, pero sin tener que cargar con una mochila grande o un bolso (que nunca llevaremos vacío, siempre tendemos a rellenarlo con ‘por si acasos’ que añaden peso innecesario)

La principal limitación es que están pensadas para un uso concreto, no nos dan mucha flexibilidad a la hora de llevar diferentes combinaciones de equipo.

Otra limitación de las fundas que van al hombro es que no nos dejan libertad total de movimientos. La funda en sí puede ‘bailar’ dependiendo de los movimientos o posturas, y esto puede llegar a ser molesto.

Dependiendo del tipo de fotografía y de las preferencias de cada uno, puede interesar una buena riñonera.

La riñonera puede ser un poco más aparatosa (si tiene un cinturón acolchado por ejemplo) pero al estar sujeta a la cintura suele dar más libertad de movimientos.

Como digo, elegir funda al hombro o riñonera es más una cuestión de gustos y preferencias personales.

Algunas fundas recomendadas

Algunas marcas fabrican sus propias fundas o añaden su marca a fundas hechas por terceros.

Suelen ser fundas de muy buena calidad, pero por lo general se paga más la marca que la calidad en sí.

Voy a incluir aquí algunas fundas genéricas con buena relación calidad precio.

Tendrás que verificar si las medidas del espacio interior del modelo concreto casan con las medidas de tu cámara (con el objetivo correspondiente)